El patrono de todos los peruanos (o casi todos).

Cada Octubre miles de peruanos se visten de morado para rendirle homenaje al Señor de los Milagros. Un mes en el que nadie, y mucho menos los políticos, pierden la oportunidad de demostrar su devoción y valores católicos. Acudir a la procesión, vestir el hábito morado o cargar las sagradas andas  son algunas maneras para demostrar la fe. Pero sin duda, promulgar una ley a favor del Cristo Morado se lleva el trofeo.

Este lunes 18, el presidente Alan García, declaró al Señor de los Milagros “Patrono de la Espiritualidad Religiosa Católica de la República del Perú” mientras realizaba un homenaje a la sagrada imagen, desde el balcón de Palacio de Gobierno. La norma, aprobada por el Congreso el 7 de octubre, declara asimismo al Cristo Moreno como símbolo de religiosidad y sentimiento popular.

Alan García y Federico Danton, devotos del señor de los Milagros. Foto: CPN

Si bien esta ley es un importante reconocimiento de la fe católica, hay que considerar en el Perú no es un estado confesional, es decir no se identifica con ninguna confesión en particular. Lo que ha generado controversia pues muchos opositores a la norma consideran que vulnera la libertad de credo.

El pastor y líder de Restauración Nacional, Humberto Lay, en el programa No Hay Derecho de Ideeleradio, manifestó  que:

«El Estado no puede favorecer a ninguna confesión religiosa y por eso estoy en desacuerdo con la ley que declara al Señor de los Milagros como «Patrono de la Espiritualidad Católica del Perú»… El Estado debe respetar que hay ciudadanos de todas las confesiones y son dignos de respeto. No estoy de acuerdo con un decreto de esa naturaleza»

Del mismo modo, el Concilio Nacional Evangélico del Perú (Conep) y la Unión de Iglesias Cristianas Evangélicas del Perú (Unicep) cuestionan que se pretenda imponer un culto religioso a todos los peruanos asegurando que esta ley pretende “vulnerar los derechos fundamentales a la libertad e igualdad religiosa”, esto en una carta remitida al Congreso, días antes de la promulgación de la ley el 4 de octubre.

Pastor Lay en desacuerdo con Ley

Cabe resaltar que en el art. 50 de la Constitución Política del Perú se menciona que:

Dentro de un régimen de independencia y autonomía, el Estado reconoce a la Iglesia Católica como elemento importante en la formación histórica, cultural y moral del Perú, y le presta su colaboración.

Y continúa:

El Estado respeta otras confesiones y puede establecer formas de colaboración con ellas.

Esto garantiza el respeto a los distintos credos presentes en el territorio nacional y a la libertad religiosa. Esta ley más que un interés por revalorar la fe católica, demuestra el interés del gobierno por aprovechar la religiosidad del pueblo peruano para beneficios particulares.  Más aún cuando la potestad de nombrar patronos depende de la Iglesia y no del gobierno de turno.

Mezclar la política y la religión no es una opción prudente cuando actualmente, en el Perú existen más de 120 iglesias no católicas, reconocidas en el registro de Confesiones Religiosas distintas a la católica y todas merecen el mismo respeto que se profesa por la Iglesia Católica.

Pie de página:

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